Por: Mario Alomá Alonso
El pasado jueves 2 de diciembre del año en curso quedó plantada, en las áreas verdes de la Escuela Primaria José Gregorio Martínez Medina, la decimoquinta jagua del proyecto “Una jagua para Jagua”, que desarrolla Cienfuegos Verde con el objetivo de reverdecer la ciudad mientras se esparce por cada lugar este símbolo de cienfuegueridad.
En la tarde del 25 de noviembre se dieron cita en la institución el arquitecto Yasmany Bolaños, Luis Carnot y Yordenis González, quienes dejaron todo listo para lo que acontecería unos días después.
Asomó el sol en el húmedo amanecer del 2 de diciembre, y durante un emotivo matutino, la dirección del centro escolar anunció a sus estudiantes el hecho que tendría lugar.
Tras haber explicado el simbolismo del árbol de jagua para la cultura local, se dio paso a los participantes al área, donde con el entusiasmo característico de su edad, alumnos de los grados de tercero a sexto, más que observadores, se convirtieron en artífices de la plantación junto con los integrantes del grupo de entusiastas y sus maestros. De esta forma, “Granma” quedaba plantada como rayo de esperanza a la sombra de nuestro árbol nacional.
No es para nada casual que la plantación ocurriera, nuevamente, en una institución educativa, muy cerca del Prado más largo de Cuba. Es que, más allá de la innegable importancia de acercar a los escolares a lo que nos distingue e identifica como cienfuegueros, y ampliar el desarrollo de la educación ambiental, resulta válido mencionar lo expresado por uno de los miembros de Cienfuegos Verde, sobre los objetivos del grupo que donó la emblemática postura: “En cada escuela de la ciudad no debería faltar una palma real y una jagua. Ambas son una fuente inagotable de recursos pedagógicos que tributarían a una rica formación educativa y, en consecuencia, a unos mejores ciudadanos. Por eso apostamos, por la utilidad de la virtud y el mejoramiento humano”.
En el acto estuvieron presentes además, María Regla Eguizábal Álvarez, presidenta del Consejo Popular Punta Cotica; Yanira Rosales y Yudeisy Ramírez, directora de la escuela y jefa de ciclo respectivamente; así como una representación de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana.
La escuela, la comunidad y los presentes no volverán a ser los mismos, pues fueron testigos de una muestra del más puro amor, el que se siente por la vida.
Acerca del autor:

Profesor de Historia y Cultura Política.
¡Excelente trabajo entusiastas de CIENFUEGOS Verde!
Felicitaciones a Mario por tan brillante debut, toda una crónica de lo que aconteció esa verde jornada. Hete con este inspirador apotegma que siempre acompaña al espíritu de CV: «caminante, no hay camino, se hace camino al andar.» de Antonio Machado
Enhorabuena